Familia: Cortinariaceae
Caracteres generales:
Muy pequeño cortinario de
coloración general rojiza en todas sus partes, incluyendo la cortina, pie
relativamente corto para el grupo y esporas de gran tamaño y muy fusiformes.
Posiblemente tóxica como sus especies afines.
Descripción macroscópica:
Himenio:
Bajo el sombrero presenta láminas y lamélulas, escotadas, bastante
gruesas y muy espaciadas, al principio rojizas y en la madurez ocráceas por las
esporas
Descripción microscópica
Cutícula del sombrero filamentosa, formada por una capa de hifas finas con paredes fuertemente incrustadas de pigmento ocre rojizo. Arista de las láminas homomorfa, sin elementos diferenciados y basidios claviformes y tetraspóricos. Esporas fusiformes y muy alargadas, de paredes verrugosas y muy apuntadas por el apículo, en nuestras muestras de , 9.9 [10.8 ; 11.1] 12 × 4.7 [5.1 ; 5.3] 5.7 micras, notablemente más grandes que las del Cortinarius sanguineus que algunos autores sinonimizan. Más microscopías.
Especie recogida sobre suelo
muy humífero y musgoso en bosque mediterráneo quemado de Quercus rotundifolia,
muy diferente de los bosques de coníferas donde suelen salir muchos de sus
compañeras de grupo.
Período de aparición:
Fructificaciones observadas
a primeros de marzo.
Especies parecidas y confusiones:
Especie del grupo Sanguinei
que se caracteriza por sus coloraciones rojizas generales, tanto en sombrero,
pie, láminas e incluso cortina. Se diferencia del C. sanguineus
por sus esporas notablemente más alargadas y grandes y su porte más chaparro,
menos estilizado, aunque puede tener que ver mucho con su diferente hábitat.
Distribución en Navarra (España):
Especie muy rara, primera
cita para la Comunidad Foral en el valle de Allín.
Registro de la especie en los últimos 40 años en Navarra: